11.5. Seguridad pasiva. Carrocería y cristales

Las consecuencias de un accidente y la gravedad de las lesiones pueden variar mucho de un vehículo a otro. Esto es debido, en buena medida, a las diferencias existentes en los sistemas de seguridad pasiva que se disponga o a la utilización correcta de éstos por parte de los usuarios.

La seguridad pasiva comprende todos los elementos que contribuyen a evitar o atenuar las consecuencias de un accidente cuando éste se esté produciendo y cuando finalice.

Los dispostivos que forman la seguridad pasiva del vehículo son: carrocería, cristales, cinturón de seguridad, sistema de retención infantil, airbag, reposacabezas, casco y equipamiento para motoristas.

11.5.1. Carrocería y chasis

Las carrocerías actuales son auto bastidor. Son estructuras más flexibles  (parte delantera y trasera) y más resistentes (habitáculo de los pasajeros).

Tienen como objetivo absorber la energía que se libera en el choque deformándose, reduciendo así los daños corporales en los ocupantes y proteger a los ocupantes de elementos externos como el viento, la lluvia, sol, etc.

11.5.2. Cristales

Los cristales del vehículo se clasifican según su resistencia en: vidrio templado, cuando se rompe, se fragmenta en pequeños trozos que pueden dificultar la visibilidad y potencialmente causar lesiones a los ocupantes y vidrio laminado, no se rompe en fragmentos, lo que permite una buena visibilidad y previene lesiones a los ocupantes. Es obligatorio en el parabrisas ¨cristal delantero¨.

Las condiciones climáticas extremas, ya sea frío o calor, y los objetos impactantes pueden causar daños o roturas en el acristalamiento. Por lo tanto, al prever la posibilidad de que se proyecte gravilla, debemos aumentar la distancia con los vehículos que van delante de nosotros.