1.13. El factor vehículo

1.13.1. El vehículo como causa de accidente

El desarrollo e investigación en el sector de la fabricación de automóviles consigue vehículos cada vez más sofisticados, fáciles y seguros de conducir.

No debemos olvidar que el factor vehículo se encuentra en constante interacción con el factor humano, por lo que cualquier medida que se tome sobre el vehículo deberá ser evaluada en función de la relación con el conductor.

La mayoría de los accidentes por fallo en el vehículo, la causa es atribuible al mal mantenimiento del vehículo por parte de los conductores. Detrás de un suceso supuestamente casual e impredecible, como podría ser un reventón o un fallo en el sistema de frenos, se puede esconder un descuido sistemático por parte del conductor a la hora de controlar que su vehículo se encuentra en perfectas condiciones para circular.

Los datos de los últimos años apuntan a que las deficiencias técnicas con mayor implicación en los accidentes por fallo mecánico son:

• Mal estado de los neumáticos (destaca sobre las demás).
• Problemas en los frenos.
• Fallos de iluminación.
• Defectos en la dirección del vehículo.
• Problemas de sobrecarga o su mala distribución.

Muchos de estos problemas podrían solucionarse si los conductores revisaran regularmente el estado de los principales elementos de seguridad, empezando por algo tan importante como los neumáticos.

¡Recuerda!  Después de las vacaciones estivales es recomendable hacer una puesta a punto del vehículo ya que, por la arena y sal pueden aparecer puntos de corrosión en la carrocería.

1.13.2. Ajustar la posición del volante

Mantener una posición correcta al volante es importante, ya que nos permitirá tener una velocidad de reacción más rápida. Para asegurarnos de que mantenemos una buena posición, deberemos:

1. Ajustaremos el asiento asegurándonos de que llegamos a los pedales con las piernas ligeramente flexionadas.
2. Ajustaremos el respaldo, de forma que podamos sujetar el volante por la parte superior con ambas manos (con los brazos ligeramente doblados) sin separar la espalda del asiento
3. Ajustaremos la altura del volante, de forma que podamos ver la vía.
4. Ajustaremos los espejos retrovisores y nos abrocharemos el cinturón de seguridad

1.13.3. Los pedales

• Embrague (pie izquierdo): permite embragar o desembragar el motor de la transmisión.
• Freno de servicio (pie derecho): salvo en frenada de emergencia, se utiliza de menos a más presión, según la necesidad de frenada. Se utiliza para reducir la velocidad y poder detener el vehículo.
• Acelerador (pie derecho): regula la potencia del motor, aumentado la velocidad de giro del mismo.

1.13.4. Los mandos del vehículo accionados con las manos

• Volante: Debemos coger el volante con firmeza por el exterior. Colocaremos las manos en posición de diez y diez horas (imaginándonos un reloj).
• Palanca de cambios: Permite elegir la velocidad de cambio más adecuada para cada situación.
• Freno de mano: Suele frenar solamente las ruedas traseras. Lo utilizaremos para inmovilizar nuestro vehículo y no deberemos usarlo al estar en movimiento.

1.13.5. Los mandos de una motocicleta